jueves, 22 de noviembre de 2012

OBSOLESCENCIA

Hoy me voy a poner serio, y en vez de hablar de pavadas y sinsentidos, voy a entrar en un tema que me tiene algo obsesionado.






ACTO I


Desde mediados del siglo XVIII y durante todo el XIX, el transporte de tracción animal llegó a desarrollarse más que durante toda la etapa anterior de la humanidad. La evolución de los vehículos tanto en técnica como en comodidad se elevó a niveles comparables casi a los de los vehículos actuales, y la cría selectiva de los caballos creó razas (hoy prácticamente todas extinguidas) que rozaban la perfección dentro de los diferentes usos, llegando a una especialización tal que se diferenciaba entre tiro pesado, tiro ligero o transporte de mercancías y de pasajeros, o incluso de tiro rápido o semi-rápido. No había competencia posible: el ferrocarril se usaba para medias y largas distancias, y los primeros automóviles, a finales del siglo XIX y principios del XX, eran un artículo de extra lujo, muy complicados de mantener y manejar.


Así nos encontramos, por ejemplo, con más de 4000 Cabs (diminutivo de cabriolet) y 3000 omnibuses (una especie de mezcla entre autobús y diligencia) en Londres, o una red de 244 Km. de tranvías de caballos en París en el año 1899.


Y todo funcionando a la perfección. Hasta que…


En 1908, un genio admirado por unos y denostado por otros, pero genio al fin y al cabo, llamado Henry Ford, saca al mercado su Modelo T. Un coche asequible para una clase media que comenzaba a despuntar. Fue un éxito. Cuando dejó de fabricarse en 1927 se habían vendido más de 15 millones de unidades. Otras empresas, tanto americanas como europeas, se arrimaron al resultado. Total, a finales de los años 30, y a pesar de haber pasado la tremenda crisis económica del 29 y la gran depresión posterior, el mundo entero prácticamente había convertido la tracción animal en algo primitivo y anecdótico.





ACTO II


La telefonía existe desde finales del siglo XIX. Su expansión es notoria durante el siglo XX, pero es, con el gran boom económico tras la 2ª Guerra Mundial, cuando el teléfono comienza a ser algo imprescindible tanto en el trabajo como en la vida diaria de la gente. El auge llega entre el final de los 60 y el principio de los 70, cundo la red telefónica comienza a ser global.


Aunque la telefonía móvil se remontaba a los inicios de la 2ª Guerra Mundial, no es hasta 1984 que Motorola lanza su DynaTac. Pesaba 800 gramos y medía 33 cm. Y lo peor: costaba 4000dólares. Y sus posibilidades eran bastante escasas…(cobertura, alcance y demás). Aunque, en los años posteriores se comenzó a trabajar en un sistema digital mucho más eficiente y “celular” (GSM), este tipo d aparatos seguían estando al alcance de unos pocos “Yuppies” (¿os acordáis de los Yuppies?) y esnobs. No es competencia para la telefonía convencional.


Así en 1988 se estima que existen 500 millones de líneas en el mundo, de las cuales el 79% están en EE.UU. y Europa, con lo que la práctica totalidad de la población de estos continentes posee este servicio.


En España, a comienzos de los 90, existían casi 65.000 cabinas callejeras.


La telefonía tradicional continúa invicta. Hasta que…


A comienzos de los 90, y en paralelo con el desarrollo de la tecnología GSM, que augura todo un futuro de usos y aplicaciones, la empresa finlandesa Nokia, con Jorma Olilla, otro genio, al frente, comienza a implantar nuevos estándares de costes de producción y de calidad, con el fin de fabricar en masa teléfonos al alcance de todo el mundo. Así en 1992 aparece en el mercado el “padre de todos los teléfonos GSM”: el Nokia 1011. A partir de ahí el consumo de estos aparatos empieza a crecer a ritmo impresionante:


- En 1991 existían alrededor de 15 millones de usuarios.


- En 1996 son ya 135 millones


- En la actualidad se estima que hay cerca de 2000 millones de usuarios


En España el número de móviles cuadriplica al de habitantes.


¿Alguien sabe dónde hay una cabina telefónica?...





DESENLACE




Lo narrado anteriormente no es una cuestión de tecnología (que también) sino de concepto. Aprovechar el momento para dar el salto, cambiar el “establishment”. Y crear algo diferente, que revoluciona la sociedad.


¿Cuándo va a suceder esto mismo con la televisión?...


¿Cómo se puede seguir peleando a sangre y fuego entre cadenas de televisión por unos pocos miles de espectadores, cuando un coreano “loco” y su videoclip delirante tienen más de 760 millones de visitas en YouTube (más de 16 veces la población de España) en tan sólo 4 meses, y eso sin contar imitaciones, parodias y similares?


¿Y que, además de tener audiencias masivas, no le “roba” audiencia a nadie, ni contraprograma a nadie?


Como decía el inefable Fernando Arrabal: ¡El futuro va a llegaaaaarrglll!. Y algún genio dará con la clave y la televisión tal y como la conocemos quedará reducida a algo arcaico y antediluviano…y apuesto a que va a ser muy pronto.


Pero, amigos, no temáis. Siempre habrá que crear contenidos, producirlos, realizarlos, ponerlos bonitos y luego venderlos. Solo habrá que adaptarse un poquito…


Los que lo llevan mal (espero) son los parrilleros, contraprogramadores y demás estrategas de pastel. Justo los mismos que, por miedo y/o inacción son incapaces de reaccionar a lo que viene. Su papel no tendrá sentido en el futuro.


Pero de una cosa estoy casi completamente seguro:


El genio que provoque el cambio NO será del mundo de la televisión.


Ya lo veremos. Permanezcan atentos a sus pantallas…

lunes, 29 de octubre de 2012

ODIO



Odio a mi jefe, y es bueno.

Quiero decir que es bueno odiarle.

He llegado a la conclusión de que tener a alguien a quien odiar, sin llegar a extremos obsesivos ni enfermizos, es particularmente beneficioso.

Porque mientras vuelco toda mi hiel, energías negativas y mal rollito en un único individuo personificación de todo mal, el resto de los humanos asemejan a mis ojos tal que clones de la Madre Teresa…

Y las relaciones tensas desaparecen, y el diálogo fluye…

Todos tendríamos que tener alguien a quien odiar. Y no vale decir eso de “Es que yo no puedo odiar a nadie…”.

Rousseau, que además de enciclopedista era un poco pardillo, exponía que los hombres nacen llenos de bondad y es la sociedad corrupta y opresora la que los envilece. Yo apuesto por todo lo contrario: las sociedades suelen ser buenas y constructivas, buscando el común beneficio, hasta que a parece algún individuo cabrón y lo estropea todo. Y la historia y el presente, y probablemente el futuro, están llenos de ejemplos de ello.

Y cualquier “ejemplo” es perfectamente odiable, así que no hay disculpa posible.

Así que dejémonos de buenismos absurdos y descarguemos nuestros malos sentimientos en esas lacras para la humanidad. ¡Malos jefes, malos políticos, malos empresarios, malas parejas, malos en general; temblad, pues oleadas de aborrecimiento, animadversión, rencor, antipatía, tirria, resentimiento, ojeriza, encono, inquina, manía, aversión, hincha, fobia y muchos más sinónimos chungos os arrastrarán a los abismos de los que nunca tendríais que haber salido…! ¡Hagamos un mundo mejor, sin guerras, sin hambre y sin todo eso que nunca les gusta a las candidatas a Miss Universo…!

Mientras estoy escribiendo este panfleto, me doy cuenta que mi jefe en realidad no es más que un pobre diablo acomplejado con delirios de grandeza y que…

¡Un momento…! ¿Pero qué estoy diciendo?

Por el bien de los que me rodean… ¡QUE SE JODA…!


Nota.- Todo este texto es una ficción. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Menos la primera frase…

miércoles, 17 de octubre de 2012

LECHERA



Hoy voy a empezar como los monologuistas cutres: “Esta mañana me ha pasado una cosa muy curiosa cuando venía a trabajar…”


El calificativo “monologuista” es autóctono, muy reciente y hasta un poco cañí. En el resto del mundo se conoce este género como “Stand-up Comedy”.

Tiene sus raíces a finales del siglo XIX, sobre todo en el vodevil. Incluso se dice que Mark Twain era un notable en este arte. De los teatros pasó a la radio en la década de los 40, de la mano de maestros como Bob Hope. De ahí pasó a los Nights-clubs e incluso a la tele, con nombres como Dean Martin y Sammy Davis Jr. Evoluciona en los 70 con artistas que se acaban convirtiendo en grandes maestros del género como Richard Pryor, Steve Martin o Bill Cosby. Pero sin duda son los 80 su época dorada, cuando aparecen programas de televisión dedicados casi en exclusiva a ello, como Saturday Night Live, y surgen grandes estrellas como Robin Williams, Eddie Murphy y Billy Crystal. En los años noventa una sobreoferta de comediantes llevó el género a su deterioro, aunque actualmente vuelve a retomar su brillo de tiempos pasados.
Así que lo siento si desencanto a alguien, pero esto, como podéis ver, no lo ha inventado Eva Hache con su “Club de la Comedia”, por más que ellos nos lo quieran hacer creer así…

Al grano…

Pues pasaba yo por la parada del autobús y allí se encontraban charlando dos señoras de clase media baja / marujas / chonis de mediana edad. Y una le decía a la otra:

- ¡Pues yo este año no pienso comprar lotería en navidad….!
- ¿Y eso…? – inquiría la otra…
- ¡Pues porque Hacienda se queda con el 20% del premio…!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡????????????????????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Quiero imaginar que esta señora presupone que le va a tocar seguro, como en la tómbola del barrio. 
Sigo queriendo imaginar que esta señora sigue presuponiendo que el premio sería superior a 25.000 euros, que es el mínimo con el que se cotiza…
Y en un derroche de imaginación, presupongo yo que esta señora sabrá a cuanto equivale un 20%...

En fin. Un ejemplo más de lo que fue, es y será un mal endémico de la sociedad española:

LA MALA GESTIÓN DE LAS EXPECTATIVAS…. (¿Verdad, Sr. Rajoy?).

lunes, 8 de octubre de 2012

BLOGUERO


Me he hecho bloguero.
¿Y por qué?.
Pues el otro día estaba yo ojeando una revista ¡HOLA! que había traído mi mujer, y me encontré con un amplio reportaje fotográfico de una tipa que comunicaba que se había separado de su pareja. Ni que decir tiene que yo no tenía ni puñetera idea de quien era, así que pregunté:
  • ¿Y esta tía quien es?
  • Una IT Girl  - Contestó mi mujer…
  • ¿Una qué?
  • Una bloguera …
  • Ah…

Y seguí mirando la revista…
Unas páginas después me encontré con otro amplio reportaje, en el que aparecía otra joven desconocida posando aferrada como una lapa a Anne Hathaway y a un maromo de buen ver. Volví a preguntar…
  • ¿Y esta? ¿Otra Aitigerl?
  • Si, otra bloguera…

Ahí se me encendió la bombilla. Yo también tenía que hacer un blog. De lo que fuese. Yo también quería hacerme fotos con la Hathaway. Con el morbazo que tiene.
 Hace un tiempo mi amigo Rafa me planteó de forma indefinida y un poco en broma esto de hacer un blog. Y lo pensé, no digo que no. Pero no tenía nada que decir ni que contar, más o menos como el 90 por ciento de los bloggers, todo sea dicho.
Pero plantó la semillita…
Y aquí estoy.
¿De que voy a hablar?. Pues fundamentalmente de lo que me dé la gana, que para eso es mi blog ¿no?.
¿Y el nombre?. Pues lo he cogido / robado de la “Guía del Autoestopista Galáctico”, del inefable Douglas Adams, una novela que desde aquí recomiendo a todos los que no la hayan leído. Y a los que lo hayan hecho, que la vuelvan a leer.


Abro paréntesis.: (Según este libro, un grupo de exploradores de una raza de seres pandimensionales e hiperinteligentes construyen “Pensamiento Profundo”, la segunda mejor computadora de todos los tiempos, para obtener la respuesta al sentido de la vida, el universo y todo lo demás. Después de siete millones y medio de años meditando la pregunta, “Pensamiento Profundo” declara que la respuesta es cuarenta y dos.
El problema es que la pregunta fue mal planteada y debe ser formulada correctamente para entender la respuesta.
Cuando se le pregunta si puede decir «la cuestión última», la computadora responde que no; sin embargo, puede ayudar a diseñar una computadora aún más poderosa, que puede formular la pregunta…
Genial ¿no?.). Cierro paréntesis.

Por supuesto, nunca podré igualar la brillantez de mi amigo Juan y sus “Ojosquenoleen…”, ni la fluida oratoria de mi compadre Nico.
Pero se hará lo que se pueda.
He estado mirando blogs por ahí, y prácticamente todos empiezan con el blogger presentándose y describiéndose. Y aunque estoy seguro de que todos los que van a leer esto me conocen, yo no voy a ser menos.
Unos ejemplos reales:

  • “Me licencié en el 2006 en Comunicación Audiovisual y acto seguido comencé un Doctorado.” 
  • “Nací en Cádiz, en 1980, pero nunca me han considerado un "gaditano".” 
  • “Cree el blog en marzo de 2004 con la idea de hablar un poco sobre mi vida pero poco a poco lo fui redirigiendo hacia mi afición a la música japonesa.” 
  • “Soy un joven interesado en colección de monedas y en el intercambio de las mismas. Monedas de otros países y especialmente de Venezuela.”

Pues yo no soy nada de eso…
Y se acabó. Hasta la próxima